martes, 25 de noviembre de 2008

Oscar Sevilla y el "desquite" de Tunja

Sevilla, un español que nunca había venido a Colombia, encontró en la tierra de la cumbia, del café, de Gabo, Shakira y Juanes, el terreno ideal para lograr triunfos... y además encontró el amor de una colombiana que lo ancló a este país tan complicado, diverso, atrayente y hermoso.

Y encontró cabida en un equipo que surgió en menos de un mes, pero con hombres muy interesantes, veteranos y curtidos, que supieron competir frente a los más completos equipos colombianos y demostrar que se pueden hacer grandes cosas cuando la voluntad de varios se unen en un solo fin.

El equipo "Para Tunja lo mejor" fue la forma en que el Alcalde de Tunja, Arturo Montejo, se desquitó de la no llegada del Clásico RCN en respuesta a la negativa de vender cerveza Pilsen en la llegada de la Vuelta a Colombia, decisión que desató una agria polémica, en la que el gobernador de Boyacá amenazó con retirar a los equipos boyacenses de la Vuelta (más de 30 corredores), y las directivas de la Federación tuvieron que ceder. Tal vez no se entiende que los dos peores males que aquejan a Tunja son los altísimos índices de alcoholismo, sobre todo entre la juventud, y el desempleo. Montejo quiere cambiar esta situación, algo muy difícil, pues el boyacense acompaña cualquier cosa con una cervecita... o un aguardientico... pero es algo que hay que hacer, porque es muy triste ver tirados en las calles de Tunja a niños y adolescentes, durmiendo la borrachera.

Sevilla y Félix Cárdenas fueron los últimos en llegar al equipo, y rindieron lo que muchos no esperarían... Sevilla al final fue campeón, fue recibido, con sus compañeros, como héroes en Tunja, y ya se comprometió a seguir el año que viene, con una estructura que competirá en 8 o 10 competencias del calendario local, y que promete ser una de las grandes alternativas.

Sevilla encontró en Colombia el sitio para la reivindicación, para su propia reinvención y para echar raíces, porque ya pasa más tiempo en Bogotá que en España o en Estados Unidos, pues ha encontrado el amor de una mujer y el cariño de una afición que lo ve como un ídolo, un ejemplo y, ante todo, una gran persona.

Las vueltas que da la vida... y las oportunidades que se encuentran a la vuelta de la esquina...

Para culminar, adjunto alque que escribí para Pedaleando.com y para el foro parlamentociclista.tk

Sevilla y su amor por Colombia

Oscar Sevilla podría haber pensado que todos los colombianos eran rubios, de ojos claros y fornidos, como Santiago Botero, o morenos y curtidos como José Castelblanco, o dicharacheros pero calidosos como Carlos Contreras. O tal vez una mezcla de todos ellos.

Y cuando llegó a Colombia, en mayo del 2008, se encontró con que su idea no estaba muy lejos... había rubios, morenos, blancos, trigueños, negros, indígenas, y casi todos con un calor humano que poco había encontrado en todos los países a donde sus pedalazos lo habían llevado.

Y además encontró que en Colombia había muchas, muchísimas mujeres hermosas, y se enamoró de una de ellas, y encontró que había razones más fuertes que lo ataban a esta tierra: el amor de una mujer, la amistad de varios amigos y el ciclismo, un ciclismo exótico y de gran calidad.

Por eso siguió compitiendo, a pesar de todos sus quilates, en las competencias colombianas; ademáas de la Vuelta a Colombia, en donde fue campeón de la regularidad, en la Clásica Ciudad de Bogotá, en la Vuelta a Cundinamarca, en el Caracol de Pista (a pesar de nunca haber competido en pista!!!), y se vinculó a equipos nacionales que lo acogieron como una figura, una que no exigió mucho, que sólo quería hacer lo que más le gusta, lo que las circunstancias no le permitían hacer como él quisiera en otros países.

Y en Colombia encontró una camaradería y un ambiente en el que se siente cómodo.

A finales de septiembre, fue presentado como el gran refuerzo del novedoso equipo "Para Tunja lo mejor", patrocinado por la Alcaldía de Tunja, la empresa Proactiva, la alcaldía de Zetaquira, entre otros patrocinadores, y con el manejo de Ismael Sarmiento, quien fue el ciclista que más apoyo la idea, y prometió lucha y protagonismo, nada más. Sevilla llegó al equipo tunjano gracias a un consejo de Victor Hugo Peña, su gran amigo.

Una semana antes del viaje al Clásico, Sevilla viajó, en compañía de sus nuevos compañeros de equipo a la población boyacense de Zetaquira. Se integró con Ismael Samiento, Félix Cárdenas, Flóber Peña, Daniel Bernal, José Ibañez, Fabio Arenas, Angel Jiménez, Emiro Matta y Raúl Saiz, algunos a los que nunca había visto. Se quedaron un día en uno de los 123 municipios boyacenses, entrenaron, fueron a unas cascadas naturales y se bañaron. Y se dieron cuenta que tenían con qué pelear el Clásico.

Y lo pelearon... y lo ganaron...

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