jueves, 27 de noviembre de 2008

Luto por Uriel Pérez y Jorge Ramírez

El ciclismo es un deporte peligroso... todos lo sabemos. Y en el fin de semana del 16 de noviembre quedó ratificado al presentarse un gravísimo accidente en desarrollo del XVIII Tour Ciclístico del Casanare, en el que fallecieron los corredores senior master boyacenses Uriel Pérez y Jorge Ramírez.

La muerte se vistió de tractomula, de imprudencia y de mala suerte... A pesar de contar con los permisos de cierre de vías parcial, y que la policía de Aguazul y Mani hizo lo posible, la tractomula se les "coló", aceleró a fondo para evitar que lo alcanzaran porque "tenía que trabajar", y se encontró al lote de la categoría A en una curva. La huella de la frenada se extiende por el carril izquierdo de la estrecha vía, y el torque generado por el remolque hizo que los ciclistas no tuviera escapatoria. Tan solo la divina providencia evitó que fueron muchos más los afectados...

Tal vez era algo que en las condiciones en las que se desarrollan muchas de las competencias en Colombia podría pasar... somos un pueblo que no hace caso a las normas y que no respeta la autoridad, y que mucho menos respeta a ciclistas, que solo están protegidos por su piel y una licra... y a veces por un casco...

Creo que se debería pensar en las mejores condiciones para la práctica y la competición ciclística, así sea la realización de menos trayectos en ruta y más en circuitos cerrados bien protegidos y que ofrezcan más espectáculo a los aficionados. De por si, en esos mismos días, la Vuelta del Porvenir tuvo que realizarse en condiciones realmente deplorables por la negativa de las concesiones al préstamo de las vías en cercanías a Bogotá... y se hizo en un circuito muy peligroso, que solo terminaron 22 de los más de 100 ciclistas que comenzaron... hace falta liderazgo para encontrar soluciones, y una mejor práctica para los miles de ciclistas que a diario arriesgan su vida en las carreteras colombianas...

No hay comentarios.: